OPERACIÓN DEL MERCADO FINANCIERO

En el lado izquierdo se encuentran los tres agentes económicos que se pueden encontrar en el mercado: las familias, las empresas y el gobierno. Ellos pueden tener dos tipos de necesidades: La primera, y de lejos la más importante, es depositar sus excedentes de liquidez en instituciones del sistema. A este tipo de agentes se les llama agentes superavitarios. Pero también pueden requerir la provisión de servicios, que pueden ir desde los más sencillos, como el pago del servicio de agua potable, hasta los más complejos, como la estructuración de una emisión de bonos o acciones.

En el centro del gráfico se encuentran las instituciones financieras que hemos explicado en el apartado anterior. Ellas reciben el dinero que les depositan los agentes superavitarios; para lo cual compiten entre sí ofreciendo sus mejores tasas de interés para depósitos de ahorro o a plazo. Como hemos visto, las instituciones se comprometen a pagar esta tasa de interés a los ahorristas, a la que se denomina tasa de interés pasiva.

Para lograrlo, el dinero que depositaron los ahorristas no puede estar “ocioso”, por ello estas entidades deben colocarlo (prestarlo). ¿A quiénes les prestarán ese dinero? Obviamente, a quienes lo necesiten y pasen la evaluación crediticia respectiva. Por prestar ese dinero, las entidades cobran una tasa de interés, a la que se denomina tasa de interés activa.

Así como las instituciones financieras ofrecen diversas modalidades para ahorrar (cuenta de ahorros, depósitos a plazo, entre muchas otras), también tienen varias modalidades para prestar dinero. Es necesario que entendamos que, para que una institución de este tipo sobreviva y prospere, la tasa de interés que cobra al prestar debe ser mayor que la tasa que paga por los depósitos que recibe; en otras palabras, la tasa activa debe ser mayor que la tasa pasiva. El diferencial entre estas tasas se denomina “spread” (o margen). Por último, es lógico que este tipo de instituciones estén en el centro del gráfico dado que actúan como intermediarios entre los que tienen excedentes (agentes superavitarios) y los que necesitan liquidez, los agentes deficitarios.

Por último, en el lado derecho del gráfico se encuentran: personas, empresas, y algunas veces el Gobierno, en su papel de agentes deficitarios. ¿Para qué necesitan dinero las personas y empresas? Podemos resumir las respuestas en dos grandes tipos de necesidades: financiar necesidades puntuales de liquidez o financiar proyectos de inversión para lo cual acuden a las instituciones financieras en búsqueda de financiamiento.

Tipos de Crédito

El apoyo financiero directo o indirecto que las instituciones financieras pueden entregar a las personas naturales o empresas está normado por la SBS y se clasifica de la manera siguiente:

  1. -Créditos comerciales: Destinados a financiar producción y comercialización de bienes y servicios para montos mayores a US$ 30,000 o su equivalente en moneda nacional. Se consideran dentro de esta definición a los créditos otorgados a empresas a través de tarjetas de crédito y operaciones de arrendamiento financiero. Destinados a financiar producción y comercialización de bienes y servicios para montos mayores a US$ 30,000 o su equivalente en moneda nacional. Se consideran dentro de esta definición a los créditos otorgados a empresas a través de tarjetas de crédito y operaciones de arrendamiento financiero.
  2. -Créditos a la micro empresa (MES): Bajo este rubro se encuentran los créditos otorgados a personas o empresas que reúnan las características siguientes:
  3. Montos en activos, sin considerar inmuebles, menores o iguales a US$ 20,000 o su equivalente en moneda nacional. Deudas en todo el sistema financiero no mayores a US$ 30,000 o su equivalente en moneda nacional.
  4. -Créditos de consumo: Representan apoyo financiero otorgado a personas naturales a fin de atender necesidades en bienes y servicios no relacionados con una actividad empresarial. Se clasifican por el destino, siendo estos “crédito de libre disponibilidad”, “crédito automotriz” y “tarjetas de crédito”.
  5. -Créditos hipotecarios para viviendas: Créditos destinados a personas naturales para comprar, construir, refaccionar, ampliar, mejorar y subdividir viviendas propias.

Las centrales de riesgo

Si bien estrictamente no forman parte del mercado financiero, debemos detenernos a revisar el papel de las centrales de riesgo. Partamos por la definición. Una central de riesgo, es una gigantesca base de datos de acceso público a través de Internet, que reúne y presenta en forma amigable (en la jerga especializada, a través de pantallazos) toda la información pertinente de personas naturales o empresas, que servirá a cualquier interesado a determinar su historial de cumplimiento con respecto a las obligaciones contraídas.

Por ejemplo, figurarán los pagares o letras de cambio impagas y/o protestadas, la posición ante el sistema financiero, su situación tributaria, e inclusive, en el caso de una persona natural, las deudas que mantienen con clubes sociales y empresas de cable y telefonía celular. El contar con este tipo de información permite, a cualquiera que la utilice, conocer de inmediato qué tan buen pagador en el pasado ha sido la empresa o persona de la cual está buscando información y a partir de ahí, usando técnicas de análisis crediticio, tomar la decisión de prestarle o no apoyo financiero.

Obviamente acceder a este tipo de información tiene un costo; pero se sorprenderá de lo barato que puede resultar y por último, no olvide que ese gasto le ayudará a evitar decisiones desastrosas en materia de crédito. Pero así como usted puede utilizar las centrales de riesgo, también las instituciones financieras lo hacen y con el mismo fin por el cual usted lo realiza. Es decir, “bucearán” en su historial crediticio para ver qué tan buen pagador ha sido en el pasado, y buena parte de la decisión de prestarle o no se basará en la información que encuentren allí. Cualquier empresa o persona que figure en la central de riesgo como mal pagador, automáticamente verá reducidas al mínimo sus posibilidades de acceder al apoyo financiero.