EL LEASING

El leasing es un mecanismo de financiación mediante el cual una entidad financiera, sea un establecimiento bancario o una compañía de financiamiento (comúnmente conocida como arrendador), por instrucción de un cliente solicitante (denominado arrendatario o locatario), adquiere un activo de capital, el cual está bajo propiedad de la entidad, y se lo entrega al locatario en arrendamiento financiero u operativo para su uso y goce por un periodo de tiempo a cambio de un pago periódico de una suma de dinero, denominado “canon”.

Al finalizar la operación de leasing, el locatario tiene la potestad de: i) ejercer una “opción de adquisición” sobre el mismo bien a un precio pactado desde el inicio –generalmente a su favor–, o ii) restituir o renovar la operación de arrendamiento (leasing). Este mecanismo es usado para financiar la adquisición (mediante leasing financiero) o facilitar el acceso, uso y goce (mediante leasing operativo) de activos fijos productivos (e.g. equipos, maquinaria, vehículos, inmuebles, entre otros).

BENEFICIOS DEL LEASING

Los beneficios que ofrece el leasing pueden ser aprovechados tanto por las empresas como por las personas, entre estos se encuentran:

  1. Financiar un porcentaje más elevado del valor del activo en comparación con el porcentaje de financiación en un crédito convencional.
  2. Sin necesidad de adquirir e incurrir en el gasto de su compra, obtener el uso de muebles e inmuebles, tanto en el mercado nacional como en el internacional, desde equipos para oficinas, maquinaria especializada y software, hasta establecimientos comerciales, cualquier clase de vehículo, viviendas nuevas, usadas o sobre planos.
  3. Flexibilidad en la estructuración del negocio, pues le permite al cliente adaptar sus pagos de acuerdo con sus preferencias y flujo de caja, ya que el leasing está basado en la valoración del activo y en la capacidad del cliente para generar flujos de caja para cumplir con los pagos, contrario a lo que ocurre con el crédito tradicional, donde la solvencia está determinada esencialmente por sus estados financieros y su historial crediticio.
  4. Evaluar la idoneidad de los activos frente a las necesidades de su negocio antes de incurrir en gastos de adquisición sobre los mismos.
  5. Evitar la inversión en activos que se pueden devaluar rápidamente y son de difícil venta.
  6. Renovar ágilmente los vehículos, maquinaria, equipos y tecnología a disposición de su negocio, evitando la gestión de enajenación de activos de difícil comercialización.
  7. El bien, al ser de propiedad de la entidad financiera, no hace parte del patrimonio del cliente, por lo que no se registra en los activos del cliente para el cálculo del impuesto de renta u otros impuestos.
  8. El activo, al ser de propiedad de la entidad financiera, no hace parte del patrimonio del cliente, por lo que terceros acreedores del cliente no pueden repetir contra éste al no ser el cliente dueño del mismo.

Ahora en materia inmobiliaria, los costos financieros son más bajos relacionados con:

  1. Costos de Constitución. Al estar la propiedad en cabeza de la entidad financiera, no se incurre en gastos de constitución y registro de garantías hipotecarias.
  2. Una vez finalizada la operación de leasing y ejercida la opción de adquisición, los gastos notariales se liquidan por el valor de la opción de compra, que normalmente está entre el 10 y 30% del valor del inmueble.
  3. Al estar la propiedad en cabeza de la entidad financiera, dicha entidad tiene una mejor garantía en comparación con una garantía hipotecaria, lo que representa un menor riesgo para la entidad y le permite ofrecer mejores tasas de interés, en comparación con una operación de crédito hipotecario.

TIPOS Y MODALIDADES DE LEASING

El leasing financiero es una operación de financiamiento mediante la cual un establecimiento bancario o una compañía de financiamiento adquiere un activo productivo, el cual previamente ha sido seleccionado por el locatario, y se lo entrega a éste para que lo use a cambio de un canon.

Aquí, el arrendador (entidad financiera) es el dueño legal del activo durante la duración del contrato, mientras que el locatario se beneficia de la vida económica del activo y asume las responsabilidades derivadas de la tenencia del mismo y las que se hayan pactado inicialmente en el contrato (e.g. mantenimientos, seguros, entre otros).

Al final de la operación, que generalmente comprende un periodo igual a la vida útil del activo, el locatario tiene la potestad de ejercer una “opción de adquisición” sobre el mismo bien a un precio pactado desde el inicio –generalmente a su favor y que no es superior al 30% del valor comercial del bien– o restituirlo (devolverlo) a la entidad financiera.

Por lo general, mediante leasing financiero se financia la adquisición de activos especializados, pues este mecanismo de financiación se ajusta más fácilmente a las características financieras y al modelo de negocio de cada cliente, lo cual permite que el banco o la compañía de financiamiento comercial conceda plazos de financiación más extensos.

El leasing operativo, también denominado arrendamiento operativo, es una operación mediante la cual un establecimiento de crédito o compañía de financiamiento adquiere un activo escogido previamente por el arrendatario y le entrega a éste su uso y goce a cambio del canon o renta, pero sin pactarse en el contrato una opción de adquisición o compra.

Es decir, el arrendador (entidad financiera) es el dueño legal del activo, mientras que el arrendatario se beneficia de la vida económica del activo y asume tanto las responsabilidades derivadas de la tenencia del mismo como las que se hayan pactado inicialmente en el contrato (e.g. mantenimientos, seguros, entre otros).

Al final de la operación, que típicamente es menor a la vida económica del activo, el arrendatario, contrario al leasing financiero, únicamente puede restituirlo (devolverlo) a la entidad financiera, renovar la operación de arrendamiento o adquirirlo por su valor comercial.

Por lo general, las entidades financieras dan en arrendamiento operativo activos que tienen un mercado secundario y que se puedan vender o arrendar de nuevo fácilmente. Este producto financiero es especialmente ventajoso para las empresas que anticipan cambiar sus activos de capital con frecuencia, ya que les permite acceder a equipos con costos iniciales mínimos y cambiarlos rápidamente por equipos más actualizados sin incurrir en mayores desembolsos de capital. De esta manera, el leasing resuelve el problema de obsolescencia tecnológica.

El leasing inmobiliario, es aquel que recae sobre un inmueble. El inmueble puede existir en el momento en que se celebra el contrato o esperarse que exista, como es el caso de la adquisición de inmuebles en proyectos inmobiliarios; este último suele denominarse “leasing de bien futuro”. Cuando el contrato versa sobre inmuebles que se construyen especialmente para el locatario, suele denominarse “leasing de construcción”.

El leasing habitacional es una modalidad particular de leasing financiero destinado a la adquisición de vivienda, el cual es celebrado entre un establecimiento de crédito o compañía de financiamiento y un locatario. El leasing habitacional cuenta con dos sub-modalidades: i) destinado a la adquisición de vivienda familiar y ii) destinado a la adquisición de vivienda no familiar.

El leasing habitacional destinado a la adquisición de vivienda familiar es aquel mediante el cual se entrega al locatario la tenencia del bien objeto del contrato para destinarlo exclusivamente al uso habitacional y goce de su núcleo familiar. Esta es una operación que hace parte del Sistema Especializado de Financiación de Vivienda a Largo Plazo.

El leasing habitacional destinado a la adquisición vivienda no familiar es una operación de leasing financiero que recae sobre un inmueble y se destina a vivienda, pero no hace parte del Sistema Especializado de Financiación de Vivienda a Largo Plazo y, consecuentemente, no existe la obligación de que el inmueble se destine exclusivamente al uso y goce del núcleo familiar del locatario.

Es leasing mobiliario es una modalidad de leasing que recae sobre cualquier bien mueble con excepción de los títulos valores.

El leasing de infraestructura es una modalidad de leasing cuya finalidad es la de desarrollar proyectos de infraestructura en los sectores de transporte, energía, telecomunicaciones, agua potable, saneamiento básico y proyectos ambientales.

El leasing de importación se da cuando los bienes objeto del contrato de leasing se encuentran fuera del territorio aduanero nacional y, para su uso y goce, deben ser objeto de importación; por lo general, el arrendador financiero se encarga de proceso de importación del activo.

Por su parte, el leasing de exportación se presenta cuando el bien objeto del contrato de leasing está en el territorio aduanero nacional, pero en virtud del contrato de leasing se pretende su exportación.

El leasing internacional, en contraposición al leasing local, se da cuando la entidad arrendadora se encuentra domiciliada en el exterior y celebra la operación de leasing con un locatario domiciliado en Colombia.

La modalidad más conocida del leasing internacional es el “Dry and Wet Leasing”, muy común en la industria aeronáutica, en la cual el arrendador se encarga de los servicios relacionados con el activo como el mantenimiento, los operarios, etc. En particular, en el Wet Leasing la arrendadora provee el bien, el mantenimiento y los operarios del activo, mientras que en el Dry Leasing no se incluye el mantenimiento ni los operarios.

El leaseback es una modalidad de leasing, encaminada a generar liquidez, en la cual quien provee el activo y lo toma como locatario en el contrato de leasing es la misma persona.

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