EL FINANCIAMIENTO

El financiamiento es el proceso de viabilizar y mantener en marcha un proyecto, negocio o emprendimiento, mediante la asignación de recursos capitales (dinero o crédito). En resumen, financiar es asignar recursos capitales a una iniciativa o actividad determinada. El financiamiento es clave en el éxito de cualquier proyecto o empresa, ya que involucra los recursos que se necesitarán para ponerlo en marcha. Todo proyecto requiere, de cierto margen de financiación.

Por ejemplo, para las nuevas iniciativas, se trata del empujón inicial que pondrá a andar la producción o comercialización de la actividad económica. En otros casos es el sostén de una iniciativa que, de otro modo, no podría alcanzar sus objetivos. Generalmente, los asuntos vinculados al financiamiento son de interés para los departamentos financieros y de contabilidad de las empresas, o bien de la administración de proyectos de otra naturaleza. Dependiendo de su modo de financiarse, un emprendimiento dispondrá de mayores o menores libertades, y mayor o menor tiempo para alcanzar las metas propuestas inicialmente.

TIPOS DE FINANCIAMIENTO

Existen muchos tipos de financiamiento, y muchas formas de acceder a ellos. En principio, distinguiremos entre dos formas de financiamiento según quién provee el dinero solicitado:

  1. Financiamiento propio o interno. Aquel que proviene de los mismos participantes en el proyecto o empresa, es decir, del interior de la organización: de sus inversores, dueños o accionistas, o bien del fruto de sus propias ganancias o actividades lucrativas.
  2. Financiamiento de terceros o externo. Aquel que proviene de entidades foráneas al proyecto o la empresa, es decir, que es asignado por otras empresas, particulares o instituciones y que a menudo requiere de cierto tipo de validación, contraprestación o endeudamiento.

Otra forma posible de clasificar el financiamiento es según el tiempo que dura el mismo, de la siguiente manera:

  1. Financiamiento a corto plazo. Cuando es fruto de arreglos que esperan recibir resultados (dividendos, hallazgos o la devolución del dinero) en plazos breves (menos de un año).
  2. Financiamiento a largo plazo. Cuando es fruto de arreglos que no esperan resultados a corto plazo, sino en lapsos mayores (superiores a un año), o incluso no existe obligación de devolución, sino que son aportes desinteresados para sostener la iniciativa en el tiempo.

FUENTES DE FINANCIAMIENTO

Los bancos y otras entidades financieras ofrecen préstamos como fuente de financiamiento. Ahora les indicamos las principales formas de obtener financiamiento que existen, especialmente aquellas que dependen de terceros (financiamiento externo):

  • Créditos. Son formas de endeudamiento, pagaderos en diversos lapsos de tiempo y con diversos márgenes de interés. Usualmente los otorga una organización financiera (bancos, prestamistas, etc.), aunque también pueden ser otorgados por instituciones públicas, usualmente en términos más benévolos. Las hipotecas, los bonos, los pagarés y las líneas de crédito son ejemplo de ello.
  • Incorporación de inversionistas. Muchas iniciativas pueden hallar financiamiento abriendo su equipo al ingreso de nuevos elementos, ya sean accionistas nuevos (es decir, vendiendo acciones de la empresa) o nuevos patrocinantes (a los que brindar a cambio publicidad o reconocimiento para las labores de responsabilidad social empresarial).
  • Préstamos informales. De naturaleza semejante a los créditos, pero otorgados en términos menos formales, pueden provenir de un amigo, un familiar, un prestamista o algo semejante.
  • Liquidación de bienes o servicios. En caso de que la empresa o el emprendimiento posean bienes que vender o servicios que prestar, puede intentar autofinanciarse mediante la oferta de los mismos, siempre y cuando ello no le impida continuar la existencia, o desnaturalice el proyecto en sí. La venta de espacios publicitarios, por ejemplo, puede ser una vía de autofinanciar un proyecto que tenga exposición masiva.